jueves, 6 de agosto de 2009
El olor de los sueños
Manuela Gracia Arellano
El insomnio es el compañero de mis noches desde hace once meses. Son las tres de la madrugada, y aquí esoy despierta y con frío. Se ha apagado la calefacción, y no volverá a encenderse hasta las siete.
Tendré que intentarlo otra vez, cuando termine la infusión de verbena, lavanda, valeriana y demás yerbajos, que se supone, me ayudarán a dormir. Me duelen los párpados. Mientras el resto de la humanidad duerme, yo me desespero, y me convierto en una sombra que camina sin hacer ruido, que baja y que sube, que enciende la luz, que lee sin enterarse de lo que lee. Deambulo un poco más. Fuera, veo la niebla anarajandada por la luz de las farolas. Los árboles me miran, esperando mi cara alucinada, como cada noche, hace casi un año.
Después de la visita a la cocina, ver los periódicos en internet, y si hay algún correo nuevo, tendría que volver de nuevo a la cama.
Me acuesto. Las sábanas están frías y me he dejado encendida la tele. Aquí comienzo una de las actividades insomnes: cambiar los muebles sin esfuerzo físico.
Se cierran los ojos y en lugar de dormir, empiezan a colocarse las cosas como tú quieres. Desaparecen las que no te gustan, y aparecen otras. Así he redecorado mi vida y la de toda mi parentela. Cuando acabo con mi casa, empiezo con la de mi madre o la de algún amigo. Los sofás, se vuelven de otro color y las paredes se pintan de blanco, agrando las ventanas. Es como construir el decorado de una obra de teatro que jamás se va a poner en escena. Y lo más importante: se elimina la casa del vecino de enfrente. La presencia de este vecino, forma parte, de mis noches de pesadillas. Yo me acuesto, apago la luz, y desde la oscuridad azul de mi cuarto siento que me vigila.
No dormir durante horas y horas, dar mil vueltas en la cama, es tan inútil como escribir, sólo imaginando, en los momentos que casi, consigo soñar ¿No lo has hecho nunca? Si yo tuviera escritas todas las páginas, en mis millones de horas de insomnio, tendría otros tantos millones de historias sin sentido. A veces, tengo tentaciones de escribirlas, pero prefiero seguir pensándolas, y dejarlo para otro día. La noche es para que pase deprisa.
Saltando de una historia para otra, de un personaje a otro, buscando títulos, empieza a clarear y siento pánico, queda poco tiempo, para que amanezca. De nuevo el alba, y yo despierta.
¡El maldito insomnio! Dicen que acorta la vida, así que yo debo tener los días contados. Prefiero no pensarlo, y "seguir escribiendo" sobre la gente, de amores imposibles y posibles, de la muerte, de la infancia, de la soledad, de ciudades y calles inventadas... sin mover ni un dedo, en el teclado del ordenador.
La noche aún da mucho de sí.
La tele sigue encendida. Hay un programa de libros. Lo oigo, cierro los ojos intentando dormir. El formato es simple, invitan a un autor que acabe de publicar un libro y tres lectores lo comentan con el presentador, que a la vez lo va entrevistando y hablan también de toda su obra. La última vez que lo vi, estaba Millás, presentando una novela y le oí decir algo, que fue como oír mis propios pensamientos, "Sólo si estás en los recuerdos de alguien se puede seguir viviendo después de haber muerto". Puede que no recuerde las palabras idénticas, pero lo que importa es como coincidía, con lo que yo he pensado mil veces. Quiero ver qué pasa, qué hacen, qué dicen, y si alguien habla de mí cuando esté muerta. Tal vez, entonces, tendrán sentido las noches de insomnio, mis libros pensados, el desorden de mis recuerdos y la lucidez de algunas noches... ¿Nada importará, si no hablan de nosotros cuando estemos muertos?
Se me ocurre, que no duermo porque así la muerte no llegará. Y este es uno de los miedos que he venido arrastrando desde que recuerdo. ¿Dónde estaré? Sería paradójico que estuviera dormida y no me enterara. En fin, me gustaría saber qué pasa, y poder negociar los términos. Que todo siga pareciendo, el sobresalto al despertar, de un mal sueño.
Cierro los ojos.
Recuerdo el olor de los membrillos, cuando en setiembre, a la salida del instituto, íbamos a robarlos a los huertos de la estación. Los llevaba a casa y mi madre los ponía entre la ropa blanca. Yo quiero dormir, oler en la almohada, ese aroma, cuando no había noches interminables.
Abro los ojos.
Siento la presencia del tipo de enfrente. Tampoco duerme, está de pie, mira su piscina. El verano pasado, hubo noches asfixiantes, le oía chapotear con la luna. Ahora, el agua iluminada por los focos del fondo, es azul transparente, su reflejo hace que la noche sea más clara. Podría bajar la persiana, pero entonces sabrá que estoy despierta. Y se quedará esperando, lo sé, me espía. Cuando estoy leyendo tumbada en el sofá de la sala, él, entren los prunos me observa, siento su mirada de intruso.
Son las 5:45. Me duelen los ojos. Tengo que dormir. Busco un Orfidal en el neceser. Sólo las utilizo para lso viajes, para ya son demasiados días de insomnio, demasiado caos. Pongo la minúscula pastilla debajo de mi lengua y siento como poco a poco cede la tensión de la mandíbula, me estoy quedando... dormida.
Y tengo un sueño.
Una mujer, aparece muerta en su jardín, colgada por el cuello en la rama de un pruno, las ciruelas, se han caído con su peso y los mirlos, comen las frutas reventadas contra el suelo. Algunas han quedado en su pelo y al tratar de comerlas, los pájaros picotean la piel. Pequeños hilos de sangre, corren por su escote. Bandadas de pájaros vuelan hasta allí atraídos por la extraña mezcla de sangre y fruta. Pasan horas y los vecinos de las calles cercanas a Zarzamora, se preguntan qué buscan los pájaros, qué está ocurriendo al otro lado de la tapia. Al llegar el marido, horas después, no entiende que hace toda esa gente en la puerta de su casa, no comprende por qué está la policía, tratando de forzar la verja. Entran. Es terrible el espectáculo, el césped ha desaparecido bajo cientos de pájaros, y el macabro bulto del cuerpo, es un enjambre de aleteos y graznidos. La policía los espanta, emitiendo unos sonidos que sólo los pájaros perciben. El hombre, dando alaridos, abraza los ensangrentados pies de su mujer, de rodillas en ese charco de fruta machacada, plumas y desolación. Al fondo, en la piscina, unas palomas, beben agua, posadas en la boya del cloro, ajenas y egoístas, sucias las patas de sangre. Los policía, descuelgan el cuerpo de la mujer. El hombre, permanece ahí durante horas, encogido, perdido, sin entenderque todo aquello pueda ser verdad... levanta la cabeza y sólo quedan las malditas palomas, saciadas, inflando en buche... Las echa a gritos y él se queda allí, en medio de esa soledad, que huele a podrido.
Me despierto. Sobresaltada y sudando, afectada por el macabro sueño. Un fuerte olor a quemado, hace que salte de la cama. El sol de invierno se cuela a través de la humaredaque viene de la casa de enfrente. Corro por las escaleras, me pongo el primer abrigo que encuentro en el perchero y salgo a la calle. Pregunto qué pasa.
- ¿No se ha enterado? El vecino del 245, parece que de madrugada ha prendido fuego a su casa. Lo han encontrado flotando, ahogado... boca abajo... desnudo. Nunca superó la muerte de su esposa.
Siento frío, estoy descalza, en medio de la calle. El sol, se cuela entre las ramas desnudas de los prunos.
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15 comentarios:
Fuera del sobre uso de comas. Excelente.
Pedro C.
Me gusto el relato que haz puesto , me parece bastante interesante lo que puede resultar de una noche de insomnio
No se si yo escribiría todo lo que pienso o hago cuando estoy con insomnio.
En resumen me gusto mucho.
Besos y abrazos.
:o
es tuyo?
bello, fantástico excelente
( oye Pedro C. anda de buen humor xD )
manya.. un excelente de Pedro, choche este comentario anónimo de pedro deberías imprimirlo ponerle escarcha y estrellitas y pegarlo en tu refri..
sácame una duda los nombres con los que abres a qué se refiere?
buena documentación: nunca logran superarlo... créeme
fascinatne me encantó.. hay una dulzura triste en las palabras.
tambien puedo ser no chonguera ves?
maria trespatines
Hola Verdemundo. Espero que no se moleste pero déjeme decirle que usted está, como comúnmente se dice, como la gasolina... "cada vez mas cara". Esperemos que el peine no sea el culpable de tal tala y devastación de cabellos.
Presénteme a esa dama, para calmar mis temporales de viento por fuera y calor ardiendo bajo la tersura de mi frente, jajaja, preséntamela en una foto para la próxima vez que publique algún post en este blog.
Saludos verdemundo y a sus contemporáneos.
Verdemundo tienes un premio en mi blog pasa a recogerlo.
Besos
¿Nada importará, si no hablan de nosotros cuando estemos muertos?
me quedo con eso. Te dejo mi blog. http://untalivandesarmado.blogspot.com para que lo visites en tus noches de insomnio jejeej un abrazo!
Que bueno leerlos denuevo y de verdad me gusto mucho este post. Increible todo lo que puede traer una noche de insomnio. Ideas locas, tragedias, comedia, angustia todooo...
Que bueno estar dde vuelta por aqui
Saludos del otro lado del charco
VeCa
Pedro C. Sobre el uso de comas también estoy deacuerdo contigo. Gusto verte por aquí no tan poseído por el mal genio.
Luly, qué bien que te haya gustado. Ya van algunos meses que nos conocemos y me gusta mucho conversar contigo por el gmail... Un besototote. Ah.. gracias por el premio Luly.
Pequitas.. Prefiriría que no.. no bueno puede salir de mi insomnio. Pedro C. se está suavizando...
Inz, se refiere a los que les sucede todo eso. Hay que hacerlo a Pedro C. partícipe del blog.
María, trilce, dulce y triste. Yo también puedo ser no chonguero a veces. Por eso nos llevamos tan bien cuando estás de buen humor.
Caminante, jajaj.. que buen comentario. Tienes razón, hay una deforestación nefasta y una tala ilegal imparabable en mi cabeza. Pronto será pista de aterrizaje de alimañas. Sobre la musa que quieres que te presente me dejas en duda de cuál. Si eres más específico te la presento. Entré a tu espacio de blog, cuándo empiezas ah? avisa.
Ivan, siempre visito tu blog, me parece súper bueno, invito a todos también a pasar por ahí. Te veré en el próximo curso de la Católica? empieza el 18 de este mes.
Veca, que bacán tenerte de vuelta otra vez. Un saludo muy cordial para ti.
no dormir enloquece a cualquiera ...
buen post
Salud!
Cuando en los sueños reconstruimos las casas, las habitaciones, suprimimos vecinos... y todo eso, ¿no estamos en el fondo en poder de un arma poderosísima?
Enrique Perez, a todos nos enloquece un poco.. o será que nuestra conciencia no nos deja en paz...
Fermín, el arma de divagar en la fantasía y ser tú mismo el Dios de tus dominios.
one word... Awesome!
pardon the question... is this your authorship? because its really GOOD dude!
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