jueves, 25 de agosto de 2011

Lo peor del amor



Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el solo de pijamas con sordina
la adrenalina en camas separadas.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman los pájaros del sueño,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole ni dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a galeras los archivos.

Lo atroz de la pasión es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le siguen dos puntos suspensivos…

JS


viernes, 19 de agosto de 2011

Float on, Modest Mouse



I backed my car into a cop car, the other day.
Well he just drove off, sometimes life's ok.
I ran my mouth off a bit too much, oh what did I say.
Well you just laughed it off, it was all ok.

And we'll all float on, ok.
And we'll all float on, ok.
And we'll all float on, ok.
And we'll all float on any way, well.

A fake Jamaican took every last dime with a scam.
It was worth it just to learn some sleight-of-hand.
Bad news comes don't you worry even when it lands.
Good news will work its way to all them plans.
We both got fired on exactly the same day.
Well we'll float on good news is on the way.

And we'll all float on, ok.
And we'll all float on, ok.
And we'll all float on, ok.
And we'll all float on, alright.
Already we'll all float on.
No, don't you worry, we'll all float on.
Alright, already, we'll all float on.
Alright, don't worry, we'll all float on.

Alright already we'll all float on.
Alright already we'll all float on.
Alright don't worry even if things end up a bit too heavy.
We'll all float on...alright. Already we'll all float on.
Alright already we'll all float on, ok.
Don't worry we'll all float on.
Even if things get heavy, we'll all float on.

Alright already we'll all float on.
(Alright)
Don't you worry we'll all float on.
(Alright)
All float on....

jueves, 18 de agosto de 2011

El Cubismo de Girondo





"Croquis en la arena"

La mañana se pasea en la playa empolvada de sol.

Brazos.
Piernas amputadas.
Cuerpos que se reintegran.
Cabezas flotantes de caucho.

Al tornearles los cuerpos de las bañistas, las olas alargan sus virutas sobre el aserrín de la playa.

¡Todo es oro y azul!

La sombra de los toldos. Los ojos de las chicas que se inyectan novelas y horizontes. Mi alegría, de zapatos de goma, que me hace rebotar sobre la arena.

Por ochenta centavos, los fotógrafos venden los cuerpos de las mujeres que se bañan.

Hay quioscos que explotan la dramaticidad de la rompiente. Sirvientas cluecas. Sifones irascibles, con extracto de mar. Rocas de pechos algosos de marinero y corazones pintados de esgrimista. Bandadas de gaviotas, que fingen el vuelo destrozado de un pedazo blanco de papel.

¡Y ante todo está el mar!

¡El mar!... ritmo de divagaciones. ¡El mar! Con su baba y su epilepsia.

Nada es crucial



¿Cómo se combate la no aceptación? ¿Qué se hace con una vida sin nada importante que contar? Lecu busca extraviarse en los buses, Maggie en sí misma; ambos ansían los bordes para encontrarse. Son dos vidas contadas en paralelo para explicar cómo se puede sobrevivir ante la violencia del espejo. Maggie se cuestiona hacia el interior, Lecu busca avanzar y transformarse en lo cotidiano. Ambos personajes son los únicos que tienen nombres, y estos son diminutivos, falsos. No pasa nada crucial, ni bueno, ni malo. El humor lleva a lo trágico y el amor es un analgésico, nada más.

Nada es crucial es una novela que deja ver este mundo. Pablo Gutierrez (España 1978) forma parte de Granta y profesor de lingüística. Dice que la madurez es la constante renuncia a las cosas que nos gustan. Sus libros crean un mundo donde las mujeres siempre ganan, donde los hombres tienen problemas con crecer. ¿Cien años de soledad?
Le gusta Bruce Springsteen porque, dice, en sus conciertos se pasa por una variedad de emociones. Tristeza y humor deben ir juntos. Deben.



miércoles, 10 de agosto de 2011

Oda a las cosas rotas




Se van rompiendo cosas
en la casa
como empujadas por un invisible
quebrador voluntario:
no son las manos mías,
ni las tuyas,
no fueron las muchachas
de uña dura
y pasos de planeta:
no fue nada y nadie,
no fue el viento,
no fue el anaranjado mediodía
ni la noche terrestre,
no fue ni la nariz ni el codo,
la creciente cadera,
el tobillo,
ni el aire:
se quebró el plato, se cayó la lámpara,
se derrumbaron todos los floreros
uno por uno, aquél
en pleno octubre
colmado de escarlata,
fatigado por todas las violetas,
y otro vacío
rodó, rodó, rodó
por el invierno
hasta ser sólo harina
de florero,
recuerdo roto, polvo luminoso.
Y aquel reloj
cuyo sonido
era
la voz de nuestras vidas,
el secreto
hilo
de las semanas,
que una a una
ataba tantas horas
a la miel, al silencio,
a tantos nacimientos y trabajos,
aquel reloj también
cayó y vibraron
entre los vidrios rotos
sus delicadas vísceras azules,
su largo corazón
desenrollado.

La vida va moliendo
vidrios, gastando ropas,
haciendo añicos,
triturando
formas,
y lo que dura con el tiempo es como
isla o nave en el mar,
perecedero,
rodeado por los frágiles peligros,
por implacables aguas y amenazas.

Pongamos todo de una vez, relojes,
platos, copas talladas por el frío,
en un saco y llevemos
al mar nuestros tesoros:
que se derrumben nuestras posesiones
en un solo alarmante quebradero,
que suene como un río
lo que se quiebra
y que el mar reconstruya
con su largo trabajo de mareas
tantas cosas inútiles
que nadie rompe
pero se rompieron.

(NR)


lunes, 1 de agosto de 2011

Margueritte



De Germaine Chazes, su profesor de la escuela decía que le faltaba un tornillo. Otros dirían que era bobo o le faltaba un hervor. O más sofisticadamente, que es un border line. A sus 45 años vive en una tienda de campaña en el jardín de la casa familiar porque no se entiende con su madre. Pero el encuentro con una anciana en el parque, a donde acude a contar las palomas, cambia su vida. Ella, con dulzura y paciencia, le lee fragmentos de libros, actividad que lo hará crecer en pocos meses más que en muchos años de vida.

La película está dirigida por Jean Becker y cuenta con los extraordinarios actores: Gerard Depardieu y Gisele Casadesus. Una película que no es original pero sí muy honesta, no recarga lo sentimental con demasiados clichés.