(A continuación dos artículos donde se encuentran las recomendaciones del año 2008 en materia de libros de parte del escritor Alonso Cueto. Que este año sea de lecturas buenas)
Muchos libros personales (quizás todos lo son)
En el mundo editorial peruano se reafirmaron dos grandes temas a lo largo del 2008. Uno de ellos fue la expansión de editoriales transnacionales como Alfaguara, Planeta y Norma, que han publicado más títulos de autores peruanos que otros años. A esta expansión en la producción se ha sumado la aparición de nuevas librerías en Lima y provincias. Aun así, seguimos teniendo menos de cincuenta librerías para una población de veintiocho millones de personas. Algunos barrios de Buenos Aires tienen más librerías que todo el Perú.
La otra característica del año ha sido, sin duda, el desarrollo de numerosas editoriales nuevas, muchas de las cuales forman la Alianza de Editores Peruanos, bajo el liderazgo de Peisa. Muchas de estas han mostrado calidad en su diagramación, diseño de portadas e impresión, con ofertas de autores nuevos e interesantes. Habría que agregar el trabajo de la Cámara del Libro, que organizó dos ferias del libro exitosas y mantiene una actitud emprendedora. El lado deficitario es, evidentemente, la nulidad de una campaña a favor de la lectura, los pocos recursos que recibe la Biblioteca Nacional y la extensión de la piratería que, esperemos, con la implementación del TLC, desaparezca, como algunos aseguran (no lo creo y espero equivocarme).
Por lo demás, otros temas del año podrían ser los siguientes:
1 La vigencia de Mario Vargas Llosa. Los homenajes de la Universidad Católica, de la Cámara del Libro y de la Municipalidad de Miraflores, así como la exposición sobre su vida y obra, y la edición del magnífico ensayo sobre Onetti, El viaje a la ficción, han sido notas importantes en nuestro año literario. A ellos habría que sumar la edición que hizo Planeta de Las guerras de este mundo y La libertad y la vida.
2 La abundancia de libros basados en experiencias autobiográficas. Libros atractivos como El hombre de la azotea, de Abelardo Sánchez León; Dos veces por semana, de Giovanna Pollarolo; A fin de cuentas, de Roberto Reátegui, y Huérfano de mujer, de Carlos Eduardo Zavaleta, así como el exitoso Busco novia, de Renato Cisneros, forman parte de esta categoría, lo mismo que la estupenda Maldita sea, de Julie de Trazegnies, y Entre el cielo y el suelo, de Lorenzo Helguero. Los artículos de Traducciones peruanas, de Gustavo Rodríguez, también forman parte de estos libros que transparentan experiencias personales.
3 La aparición de novelas originales, con interés experimental y calidad en el lenguaje: Bombardero, de César Gutiérrez, y Un lugar llamado oreja de perro, de una prosa maravillosa, de Iván Thays.
4 La persistencia del lenguaje de la crónica como base narrativa: la muy atractiva Hasta que me orinen los perros, de Fernando Ampuero, uno de los libros más vendidos del año, y Toque de queda, de Raúl Tola.
5 La novela histórica; Sangre de hermanos, de Ignacio López Merino, y La tradición secreta de Ricardo Palma, de Luis Freire, que tuvieron una gran aceptación en el público.
6 El ensayo académico. El soñado bien, el mal presente de Miguel Giusti es uno de los trabajos de filosofía mejor escritos que conozco.
7 El lenguaje intimista, de grandes virtudes poéticas: Playas, de Carlos Calderón Fajardo, y Diario de Santa María, de Edgardo Rivera Martínez.
8 La calidad de los libros para niños: El pájaro pintado, de José Watanabe, y El valle de las mariposas, de Claudia González.
Otros temas del año son la vigencia de la revista Hueso Húmero, la continuidad de las ediciones del rectorado de la Universidad Católica bajo la dirección de Ricardo Silva Santisteban, la aparición de un magnífico libro de poemas de Mario Montalbetti, 8 cuartetas en contra del caballo de paso peruano, la reedición de Los viajes del buen salvaje, de Antonio Cisneros, la actividad en los colegios de la editorial Recreo, y la gran difusión de El canalla sentimental, de Jaime Bayly, que será probablemente el libro más vendido del 2008. Los concursos de novela de Copé y de cuento de Caretas también han sido estímulos para escritores durante el año.
Una de las sorpresas del 2008 es la irrupción de un grupo de narradores jóvenes que han publicado, muchos de ellos en editoriales nuevas, con vocación y calidad. Entre ellos están Enrique Vásquez (Un poquito feliz, Norma), Jorge Harten (Noche que va callando, Mesa Redonda), Ulises Gutiérrez (The Cure in Huancayo, Revuelta), Gonzalo Casusol (Cat Food, Borrador), Aldo Vivar (El orden de la soledad, Revuelta), Patricia Miró Quesada (Herencia de familia, Mesa Redonda), Alfredo Dammert (Las batallas perdidas, Mesa Redonda), Francisco Ángeles (La línea en medio del cielo, Revuelta).
Estruendomudo publicó una de las novelas más conocidas de César Aira, Cómo me hice monja. Uno de los libros de reflexiones sobre el Perú más interesantes es, sin duda, Sueño y pasión. Apuntes sentimentales, publicado por la Biblioteca Nacional, bajo la dirección de Hugo Neira y Alfredo Vanini.
En suma, fue un año con mayor producción que otros, aunque esta siga enfrentada a las dificultades de siempre. Hemos seguido siendo un país con pocos lectores y, por lo tanto, con poco futuro.
El retorno a la realidad
Además de recordar otras novelas del 2009 como La paz de los vencidos de Jorge Eduardo Benavides, y El viaje que nunca termina, de Carlos Calderón Fajardo, hay que tener en cuenta ensayos como Regios y conservadores de Liuba Kogan y Desarrollo rural en la sierra de Carolina Trivelli, Javier Escobal y Bruno Revesz. A estos títulos pueden agregarse ensayos latinoamericanos como los de Juan Villoro, Jorge Volpi y Ricardo Piglia. Eso nos puede llevar a preguntarnos si el ensayo está volviendo a ser un género popular. Según un artículo reciente de Zadie Smith en The Guardian, todo indica que sí. Quizá llevados por la conciencia de nuestros problemas, los lectores de todo el mundo vuelven a pensar en la realidad y en la historia que los rodea. En España, una encuesta entre los críticos del Babelia, por ejemplo, cita dos libros basados en la historia como los más importantes del 2009. Anatomía de un instante de Javier Cercas, y La noche de los tiempos de Antonio Muñoz Molina, parten de dos temas históricos conocidos. Lo mismo puede decirse del codiciado Booker Prize que el año pasado ganó HiIllary Mantel con Wolf hall, una novela ambientada en 1520, que cuenta el ascenso de Thomas Cromwell en la corte de los Tudores del rey Enrique VIII. Sin embargo, el otro tema interesante, según The New York Times, es el retorno del prestigio y aun la popularidad de los libros de cuentos con autores como Alice Munro y Mavis Gallant. Cuentos, novelas históricas, ensayos, en realidad nada de eso importa, con tal que nos dejen huella.
2 comentarios:
Buenos todos...ge leído muchos de esos :)
Qué bueno encontrar lectores de los autores peruanos. Un saludo.
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