sábado, 4 de octubre de 2008

Sus Clavículas de Marfil (pág. 54)


Debe haber un lugar mágico donde me permita albergarme entre tus brazos sin que te des cuenta.
Un recinto donde pueda reclamarte sin hacerte daño.
Un momento en el que pueda abrazarte sin pensar que soy otro.
Un beso que no tenga el sabor arrítmico del odio.
Un abrazo que no estorbe el corazón ni flagele el alma.

El problema es que el olvido no existe.

Aun no he inventado una fórmula para amarte sin odiarme.

3 comentarios:

Ailicec dijo...

Waoo...como que te lleva a un lugar donde pudieras expresar todo lo bueno que uno puede llegar a sentir por otra persona sin lastimarla...es realmente muy lindo...acuerdate que estas contratado...quien quita y te llegas a convertir en un famoso escritor...acuerdate de regalarme tu primera edición con dedicatoria incluida.

verdemundo dijo...

Ay Cecilita, gracias por entrar a mi blog, eres family.

Fermín Gámez dijo...

Buenísimos estos versos.
Me he puesto hoy al día en antiguos posts tuyos que no había leído y alucino.