lunes, 28 de marzo de 2011

La bicicleta estática



¿Dónde dice que debes ser feliz? Sergi Pámies sostiene que creer en la felicidad, y además, que la merecemos, nos sujeta a la zanahoria inalcanzable. Es más, afirma, la búsqueda de la infelicidad es mucho más fructífera, pues en tal proceso, uno se divierte mucho. Sergi acaba de publicar La bicicleta estática, (qué buen título) un libro de cuentos que reproduce vivencias de su niñez, por ejemplo: la negación ante El principito o lo equivocada que está la gente al creer en la sabiduría de los niños.

El escritor también defiende al cuento como promiscuo mientras escribir una novela se acerca más a una monogamía. Que no puede escribir una novela porque ya está casado, pero con la decrepitud a la que llega el matrimonio después de algunos años cree que ahora podría intentarlo, nuevamente. Afirma que uno no debe divorciarse para volverse a casar, que es un error creer que el padecimiento será diferente con otra persona, será lo mismo. Hay que aguantarse hasta el final.

Aquí está la entrevista en Página 2.

http://www.rtve.es/television/20110316/polifacetico-sergi-pamies/417336.shtml#kmnts

3 comentarios:

descremado dijo...

Nietzsche dijo para siempre que los hombres incapaces de la felicidad y de la realidad no merecían la vida y había que ayudarlos a morir, arruinarlos. Peter Sloterdijk está convencido que la psicología moderna y la psiquiatría son suficientes para el hombre se afirme y entienda lo frágiles que son sus temores. Nietzsche llamó enfermos a todos los que creían en la infelicidad. Peter Sloterdijk sostiene que lo raro es encontrar en Occidente a alguien sano. Todos han huido de sus deseos y de la realidad. Todos están muertos. Samiq sostiene que Leo es un amor y que lo extraña mucho. Un abrazo.

miralunas dijo...

gracias por la referencia, Leonardo!
ya salgo en busca del libro. seguramente me resultarà del todo esclarecedor y por demas divertido!
abrazo!

verdemundo dijo...

Nietzsche debe haber muerto feliz entonces. Pero ni él, ni Peter conocieron a Samiq, un motivo de mi felicidad fugaz. Yo te adoro y te extraño mucho querido amigo.

Miralunas, qué envidia que les tengo a los argentinos por tener estos libros a su alcance... Tengo que darme una vuelta por Buenos Aires pronto.