domingo, 29 de noviembre de 2009

Rara costumbre de las aves



He encontrado una piedra tallada con maestría. Se trata del libro escrito por Iván Thays Vélez "La disciplina de la vanidad". Esta novela es rigurosa en el uso de la palabra, es inteligente, de un humor ingenioso y de una carga emocional tratada con una lejanía tal que termina haciéndola más conmovedora. Aun no acabo de leerla, sin embargo las primeras 50 páginas ya crean la adicción al lector.

«Iván Thays es uno de los más interesantes escritores que han aparecido en América Latina en años recientes. Es cuentista, novelista, profesor universitario y conductor de un programa de televisión sobre libros; ha dedicado su vida a la literatura, una vocación que en su caso es una pasión y una misión» (Mario Vargas Llosa); «La literatura peruana joven está en manos de autores como Iván Thays» (Alfredo Bryce Echenique)

Los dejo con un retazo de la novela:

"Las aves tienen una rara costumbre que consiste en volar por el mundo, extraviarse en bosques, alares y agujeros dentro de las fachadas, para acopiar una serie de pelusas, pajillas secas, ramas y hojas. El pájaro desconoce la razón por la que cumple con ese oficio de recopilador; solo trata de hacerlo lo mejor posible. Alguna vez he visto disputar a un par de pájaros por un rama, idéntica, además, a muchas de las decenas de ramitas que estaban alrededor. Era como si lucharan por una pieza de rompecabezas invisible para los humanos pero absolutamente indispensable en los diseños de ambos animales.

¿Qué diseño? Nadie podrá comprobar jamás cuál es ese diseño, si existe o no en la cabeza del pájaro antes de empezar el acopio. Es probable que no, que sea sólo la naturaleza que impulsa ciegamente esa rara costumbre hasta que un día, en un momento determinado, como una iluminación, el ave recibe interiormente el diseño, el concepto, el plan de la Obra para la cual ha estado preparándose toda su vida. Sabe que tiene que hacer el nido, lo visualiza por completo, entiende por qué cada pieza era única y necesaria mientras lo va armando con destreza de albañil e imaginación de arquitecto.

Los escritores somos pájaros".

El resumen lo haré al finalizarlo.

6 comentarios:

Luly dijo...

Tienes razón me gustó leer el extracto del libro que publicaste, estare a la espera de ese resumen.

Besos y abrazos

Aquiles Martin dijo...

habla vede mundo, nunca me fuiste a recoger al aeropuerto a decirme que le perú se habia enderezado jajajaja,m tengo nuevo cel, 044 948089615 es claro, comunicate pes, juntos podemos mas, espero pronton te des una vuelta por trux, guarda con la ciudad de la eterna balacera

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Anónimo dijo...

Thays es famoso porque a su alrededor todos son famosos. Su prosa intenta ser instruida, para dar la apariencia que él también lo es.

Pedro C.

Zayi Hernández dijo...

Que hermoso!
...De verdad que me has puesto la piel de gallina... me has dado un sentimiento de libertad enorme...
Besitos.

verdemundo dijo...

Luly, creo que será el primer libro que releeré.

Aquiles, tuve un accidente con el carro. En interno te cuento.

Pedro C. Thays no tiene alrededores. No los necesita. Su prosa no intenta ser instruida, lo es. Al menos en este libro que estoy leyendo es impecable.

Zayi, lo mismo sentí yo.

Anónimo dijo...

Sí, lo sescritores somos pájaros de cuenta.