jueves, 30 de junio de 2011

Que empiece la fiesta, Niccolo Ammaniti



Ser famoso es muy fácil, debes matar a alguien con los ingredientes que alimenten el morbo del público. De otra forma es un camino que a pesar de todo el esfuerzo, puede tornarse en fracaso. Pero cuando se alcanza la fama uno está más propenso al odio. Esta novela critica especialmente la sociedad de las apariencias, sus personajes (futbolistas, actrices con numerosas cirugías plásticas, Fabrizio que es el alter ego, según dicen, de Baricco) están disfrutando de una fiesta mientras los miembros de una secta satánica busca boicotearla.

Esta novela absurda y cómica se encuentra también con las preocupaciones humanas por trascender y porque su vida tenga cierto sentido en una sociedad donde los políticos se han olvidado del pueblo, una suerte de dioses del Olimpo que no entienden a los hombres.

El autor en una entrevista a Página 2 dice: ¨El escritor no sabe hacer nada, no es experto en nada; así que se toma la licencia de hablar de todo. Pero cuando al final lee sus entrevistas se da cuenta de las estupideces que dice.¨

Una novela que rompe los esquemas últimos de lo que algunos consideran literatura alternativa, pero no literatura en sí misma.

Nos dice Sombras de neón:
http://sombrasdeneon.blogspot.com/2011/06/niccolo-ammaniti-que-empiece-la-fiesta.html

Todos los personajes están tan hartos de sus vidas y tan necesitados de atención que quieren morir siendo mártires: prefieren ser recordados por un sacrificio inútil que por una vida plena. El tramo final del libro, con su inesperado guiño a "Jurassic Park", es tan salvaje que ni en las catacumbas se está a salvo. La carcajada intrascendente de los capítulos anteriores muere congelada en los labios. El hombre se cree un depredador intocable pero, por mucha fiesta y mucha opulencia con que lo adorne, siempre encontrará a un depredador mucho más poderoso y hábil que él. Al final a todos nos espera la misma muerte.

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