Aquí todo el discurso. El momento que trajo abajo mi constitución de espartano fue cuando dijo: Patricia es el Perú. Claro ella reía compulsivamente y Mario lloraba y yo con él. Historia repetida.
Mario me ha hecho, ahora, llorar en la ficción y en la realidad. Emocionadísimo por este premio y por todos mis amigos que van publicando y esmerándose en este oficio solitario y vano.
2 comentarios:
Ayer lo ví...confieso que también lloré...
hermoso.
Un besito.
Muy emocionado este discurso. Yo también no soporté. Un abrazo.
Publicar un comentario