domingo, 17 de julio de 2011
Lo que hace uno por la apariencia.
Un extracto de esta entrevista al argentino Piglia, nos revela lo vanidosos que pueden ser los escritores; pero de una forma enternecedora. Si es posible esa combinación.
-Yo ya leía, pero sin método. Había tenido una noviecita en Adrogué. El padre era de familia de anarquistas, leían mucho. Y me acuerdo de la escena. Íbamos caminando, había un muro alto, y ella me dijo: "¿Estás leyendo algo?". Y yo había visto, en la vidriera de una librería, La peste, de Camus. Y le dije: "Sí. La peste, de Camus". Y me dijo: "Prestameló". Entonces compré el libro... me da vergüenza contar esto... pero compré el libro, lo leí esa noche, lo arrugué un poco para que pareciera más usado, y se lo llevé al día siguiente. Y ahí empecé a leer.
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4 comentarios:
cierto, cierto.
pero, tal vez, si no hubiera sido Piglia, si no fuera escritor, la historia bien hubiera podido suceder igual, no?
no sé, me gusta creer en eso!
un abrazo, Leonardo.
hum... pues por el titulo del post, pense que te referias a la apariencia fisica. creo que debiste poner, "lo que hace uno por las apariencias" en fin, vale que por eso entre a tu blogucho, (que al menos se mantiene mas activo que el mio) pense que ibas a contar que te sometiste a alguna cirugia plastica que te quitara la cara de pavo que tienes, pero naca,me imagino que sigues igual de feo... well... que para hacer pues!
Sí, Miralunas, esos verdaderos artistas que no tienen voz pero hacen sus proezas en el anonimato.
Necia, necia, todo lo que haces por las apariencias. Yo no soy feo, falta trago.
no, falta plata
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