Con la tarde
se cansaron los dos o tres colores del patio.
Esta noche, la luna, el claro círculo,
no domina su espacio.
Patio, cielo encauzado.
El patio es el declive
por el cual se derrama el cielo en la casa.
Serena,
la eternidad espera en la encrucijada de estrellas.
Grato es vivir en la amistad oscura
de un zaguán, de una parra y de un aljibe.
3 comentarios:
precioso! me ha soplado en el alma con airecitos de mi infancia...
hace tanto que no vivo en una casa con patio!
una delicia de poema.
beso, leonardo
Esos lugares nos definen también no? un beso para ti.
Leo,
Veo que te estás inclinando por la poesía. Que no te asuste crecer y cambiar a la poesía. Un abrazo desde la Lima nuevamente húmeda y apestosa y querida,
Mariquita cursi
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